viernes, 1 de mayo de 2015

Cuatro días en la Pedra








No hay otra manera de conocer bien la pedriza. Ya no me digas más. Ni subir un día ni dos ni ná... no hablemos de "jornadita express" de subo y bajo. No aprovechas, no sientes, no vives y no entiendes la Pedriza si no duermes en su suelo. Si no te acuestas con olor a leña en el saco, si no calientas agua que has pillao en el arroyo, si no escuchas el amanecer y sientes el alba.

Si ves que el concepto tiempo no existe, te dejas llevar por la tranquilidad. Cuando cualquier hora es buena para hacer cualquier vía que tengas cerca. Lo mejor es aprovechar las ultimas luces de la tarde. Mágico momento donde las escaladas saben aún más. Es justo cuando "los que no se quedan arriba" bajan y ya, no se puede escuchar nada que no sea normal.

Tranquilo, no hay preocupaciones. Todo está en la ciudad y estás muy lejos de allí.

Conoces bien a tus compañeros, los entiendes y vas viendo sus cojeras o goteras. Todos tenemos nuestra patada. Lo bonito es tolerarla; porque si no eres capaz... mejor no quedar. 

Se crean lazos, vínculos donde se asientan las amistades que duran años. Todo ello en el mejor marco posible: la montaña. 

Y si aún crees que es mejor bajar a "Cantoco"  ver a los putos Kumballas (que están en su derecho de disfrutar claro) dormir allí tirado escuchando ruidos de motor y sutiles olores a gasolina...vale, quédate allí y no subas. Allá tú.

Te ahorras el macuto de treinta y tantos... y prescindes de cargar con material (el justo) y mucha comida. También evitar el dolor de espalda, los jadeos en medio de una cuesta y como no, la negrez de las uñas el último día. Todo se va cuando en la ducha el sumidero canaliza el agua negra. 


Pero muchas cosas se quedan y de ellas gozas tanto que tarde o temprano volverás.

¿Motivos? Todos.


Pedriza posterior.




Día primero: movida del colega, salimos tarde aproximación a la zona y búsqueda de vivac y agua. Lo normal.


Día segundo: Santiago Hernández (pedricero de los buenos y asiduos) nos recomienda su vía a la Pared de Santillana. La vía de Paco el Sastre. Una vía muy curiosa que reequipó el mismo autor (¡Gracias!)



Comienza con un par de pasos de A0 o un libre curioso de 6a+... o más jaja y se pasa a un canalizo que hay que saber gestionar. Reunión en setas y ahora viene el largo guapo. Vertical, placentero y fácil. Reunión en seta otra vez.

El siguiente largo es diagonal a derechas. Muy molón y con ambiente.


Día segundo: Nos vamos al Gran Molondrio. La vía es la "Mayayo". Otra más para la colección, porque hay unas cuantas en la Pedra y son muy curiosas aparte de bonitas. Comienza en la cara Noroeste del risco bajo su sol dibujado en la roca. Seña característica de las vías de este autor.
Hay un error en la guía de Luján y Zapata que te marca el comienzo en unas chimeneas canalizo de la cara sur. Pues no es por ahí, no.











Llegas a una repisa con un buril bien salido. Una placa con un maceado y un pasito te lleva a una pequeña travesía hasta la siguiente reunión. Es confortable.




Ahora viene el largo guapo, una placa a pelo con un canalizo molón hasta una seta. Paso de colocarse y listo; espera que viene lo chungo (te creías que ya). Entrar a una chimenea desplomada. Se abriría en A1 con buriles. Ahora es 6c de apretar en una huevera del interior. Chimenea tiesa a la cumbre, cuanto más por fuera más fácil. Reunión limpia.




El descenso del risco, ahora más cómodo y seguro es bajar desde el rápel que ves en la cumbre de la cara Sur. El primero de 35 metros y el segundo de otros 30mtrs. Más o menos, a ojo.




A la izquierda el rápel.



Día tercero: Nos bajamos a dormir al Laberinto. Pero ya ahí... escalar es otra historia.
El compañero quiere hacer la Ayuso del Cancho Amarillo. Yo ya la tenía, y ésta es de esas que haces con un miedo de cojones pero luego no es para tanto. También hay que tener ojo y que le toque el largo guapo al compañero. (Evidentemente me lo monté así) Primer largo con unos pasos rarunos para ser Vº jejeje Reunión en las argollas y la sirga.



El siguiente, pues más de lo mismo. Un diedro con clavos y que parece que desploma pero no. Reunión en dos spits M-10 con cable de acero (rollo Pérez)

Y ahora la famosa chimenea donde la gente o se baja, o sufre o se la goza. Un poco de las dos últimas. Mi colega se ha subido un Big-Bro que ha pillado en oferta. El mío como siempre lo dejo en casa, así no lo gasto que está muy caro; y mis dos friends grandes me tienen castigado sin ellos. Ya no se los dejo a nadie.

Comienza con unos pasos fáciles, gracias a los pies exteriores. Pero ya te toca meterte dentro. La clave es ir despacito y respirando (como casi todas las chimeneas perras de la Pedra) Reunión en la fisura de salida.

Ahora puedes bajar por los rápeles azules de Guirles o pasarte a la otra cara a la "U" de la Mococlimbing de Fámobil.


Pollastrón. También conocido como la Loncha.



Ya bajamos a Cantoco. Nos quedaríamos más pero las responsabilidades nos llaman. Me gusta volver a la Pedra y ver que sigue igual todo. Ojalá que sea así por muchos años.




PD: Por cierto, gracias al Papila. Él ya sabe porque.