Ya estoy aquí contando la misma actividad pero con diferentes amigos y
compañeros de cordada. Ellos son jóvenes, han escalado poco y no tienen apenas
experiencia. Tienen muchas ganas de aprender, están cómo locos por salir a
escalar cualquier cosa; ya sea escalada de largos pasando por la deportiva y
acabando por el bloque. Para darles de beber la motivación y la belleza de la
escalada, les doy opciones a elegir. Tenemos el Cañón de Uceda a la sombra con
pocas vías de V+. También tenemos el Pico de la Miel con una vía preciosa de
largos que podemos hacer todos perfectamente, es llegar a la base con un poco
de calor, cargados de agua y esperar que nos apetezca disfrutar de la
escalada.
Ellos eligen ésta opción pues no conocían bien el Pico de la Miel, y creo
que es una escalada más grata que las cortas y caliceras vías del Cañón de
Uceda. ¿El espíritu de la escalada antigua les hechiza? Seré yo que les engaño
y voy a barrer para casa.
Llevamos doble cuerda de 9 mm un juego de friends muy discreto y algún
fisurero, junto con las 12 cintas que no pueden faltar. Una mochila con un
litro y medio de agua, linternas frontales y alguna barrita. No recordaba la
sensación que ellos me mostraban. Me refiero a la duda, a la inexperiencia, a
los nervios de afrontar lo desconocido con poco bagaje. Los años en esto van
pasando y lo que antes te parecía la ostia ahora es un bello paseo de
entretenimiento con los amigos. Quiero aclarar que no soy ningún "as"
de la roca que es una vía que cuesta hacer; son unos cuantos largos y empezamos
a escalar a eso de las seis de la tarde. Por algo llevo tres frontales en la
mochila, pensamos ver el anochecer en la cima; ese crepúsculo mágico.
(Que si
preguntas a nuestros coetáneos, te responderán que "Crepúsculo" es
una película de vampiros muy guapos que brillan en la luz del día y son muy
románticos. Menuda patraña de vampiros)
Los primeros largos son fáciles y animan a mis amigos a la escalada, ya
desde abajo ven el muro vertical donde está la placa mortuoria y me preguntan.
Es un largo fácil subiendo por lo fácil, yo os voy a llevar con la cuerda muy
tensa para que no tengáis problemas. El largo les gusta por el agarre y la
combinación de fisura, es digno de merecerse un aplauso... aunque a veces digan
gritando: ¡¡tensa, tensa, tensaaaaa!!
En esa reunión colgada nos hacemos unas fotos propias de la amistad, del
júbilo que supone superar esas barreras verticales. La camaradería, mezclada con
la alegría y la satisfacción nos hacen sonreír a los tres. Esas fotos se
quedarán en lo privado, alejando mi intimidad del blog, conservando la esencia
de no mostrar mi rostro y convertirme en una falsa "celebrity" de
internet. Porque no soy digno de reconocimiento, y ojalá que pase desapercibido
por mucho tiempo.
En el último largo los rayos de luz escasean ya... de la famosa fisura salen
unos pequeños murciélagos que con chillidos, adornan una noche melancólica y
ciertamente romántica.
Al rato estoy en la famosa sirga de acero recuperando cuerda a los
compañeros. Este es el largo más difícil de la vía, injustamente graduado de V+
pienso que tiene pasos más complicados. Podemos decir que es un V+ revenido de los de
antes o un 6a con pasos de colocarse, moderno. Todos coincidimos en que es
tremendamente bonito y eso es lo que importa.
Me he dejado la segunda cesta que llevamos en el arnés de mi compañero.
Tengo que improvisar un método de fortuna, en éste caso es un
"Ropeman" y un nudo dinámico con un bloqueo conocido como
"Remy"
Nunca he utilizado éste método y no lo he practicado, a la primera me sale y
compruebo su eficacia. Le doy más seguridad haciendo ochos de retención a
medida que sube el compañero. Por si falla el invento.
Salimos medio andando por la cumbre, es el día con más calor del año y nos
hemos quedado sin agua. Tenemos la tenue luz de nuestros frontales, veinte
minutos calurosos y sedientos hasta los 3 litros de agua que nos esperan a los
tres componentes de la cordada.
La belleza de la montaña, rota por una carretera cercana, y su terrible
ruido. Pero nosotros nos llevamos una tarde diferente, lejos de las miserias de
la ciudad. Haciendo lo que nos gusta y forjando la amistad. Estábamos solos en el Pico de la Miel, casi como hace muchos años.