martes, 31 de enero de 2012

El blog


Preparese lector del blog, un mazazo de ésta categoria se cierne sobre su mente


El blog, el peor amigo y firme enemigo del escalador. ¿Qué puedes encontrar en un blog de escalada? Hay de todo, pero abunda con una clara diferencia lo mediocre. Es difícil apreciar la calidad en un blog, y un tema muy subjetivo; puesto que para gustos los colores (y hay demasiados)
Personalmente lo que busco en un blog es información útil y veraz. No me interesan otros temas que no sean de escalada (si es un blog de escalada ¿qué cojones pinta ahí la lista de la compra?)
Considero un buen blog aquel que pone cosas nuevas cada cierto tiempo (no es obligatorio que cada semana me atormentes con tú actividad, o me deleites según el caso)
Es muy ordinario hacer el típico blog que cuenta las vías de siempre y los sitios de siempre, me parece aburrido ver el relato de turno de la vía ASA, o del espolón de Peña Sirio.
Ordinario también es en mi opinión, sacar las intimidades en un blog. No quiero ver a tú nueva novia, a tú nueva mascota, o la furgo que te has comprado. ¿Qué intimidad tiene esta persona? ¿Hay algún placer en llamar la atención cuando llegas a pie de vía y eres reconocido por tener un apestoso blog?
Seamos francos, incluso éste mismo blog hay veces que divaga y trastabilla en muchos temas.
Arma de doble filo, sirve en algunos casos para informar; en otros satura de información y en otros es una mera diversión de ver al “blogger” de turno haciendo de las suyas.
La pregunta es: ¿Para qué tienes un blog? ¿De qué te sirve? ¿Qué ganas?
Y respondo para lo que me parece que es (ya habrá alguno que comente diciendo que soy un ególatra, que siempre yo)
Un blog es para entretenerte cuando llueve, cuanto no puedes escalar. Para hacer de cuaderno de bitácora de tus salidas. Algo personal.
Lo tienes porque normalmente haces escaladas interesantes y crees que debes compartirlas e informar al resto de la comunidad (escaladores, aunque a veces los que se metan… no lo sean)
Sería una especie de contribución, algo que aportar desinteresadamente y sin ningún motivo lucrativo. Hay gente en el mundillo de los blog de escalada que no sería nadie conocido si no fuera por su blog ¡pero es que por tener blog no eres nadie! Algunos pretenden un reconocimiento de su actividad que normalmente da la risa. Los buenos no hacen publicidad, escalan para ellos.
El blog sirve para poco, para pocas cosas útiles. Si cuelgas un croquis y eres un machaquilla, pones los grados mal, o el mismo recorrido; y puedes equivocar al personal que repita la vía. Es realmente peligroso.
No ganas nada, excepto que seas reconocido por el pie de vía (algo que a mí personalmente me daría mucha vergüenza) que seas criticado (algo que si tienes dos dedos de frente no te importará) Lo que ganas, es el simple entretenimiento de tus seguidores, los fieles y los infieles; porque claro, los supuestos “non gratos” debes de saber que son los primeros en mirar tú blog.
Ciertamente eso me ha extrañado siempre. Yo no suelo ver foros de coches, no me gustan. No suelo meterme en páginas relacionadas con la iglesia, no comparto sus ideas. Pienso que hay que ser muy cretino si visitas la página de alguien a quién no das importancia. Otra cosa es que te entretenga verle colgado siempre, sacando excusas y no llegando nunca a cumbre. Los mataos suelen ser cómicos. Hay que distinguir bien entre mataos y gente que empieza, que comete sus cagadas, incluso los buenos se equivocan… Todo se puede mirar con lupa, y tú tranquilo que siempre hay un listillo que lo hará.
Si se quejan porque pones, es porque pones, si no; se quejan porque no pones. ¡Dios! Siempre hay alguien. Conclusión: pon lo que te dé la gana ¡y no dejes que comenten esas hienas aburridas!
Los pobres blogger que cada noche del Domingo se quedan hasta las tantas redactando y subiendo fotos... ¡qué vida más dura! Para que luego lo lean los seguidores y no hagan ni un solo comentario. Muy triste.
¿Cuándo dar explicaciones? Normalmente la gente pide muchas explicaciones a cambio de nada. Por ejemplo, que narices hace un menda pidiendo explicaciones a un reputado escalador, de malas maneras y derrochando vanidad. ¿Quién te crees que eres para preguntar? Pienso que la gente no sabe ponerse en su lugar. Aplicándolo al blog, algunos no entienden que el blog es tuyo, y pones lo que te sale del teclado. Sea blanco, sea negro.
Hablemos de los comentarios. Comentar ¿para qué? ¿para hacer la pelota? No se sabe muy bien la finalidad del comentario. Yo pienso que debe ser útil una vez más, alentador y constructivo. Un comentario adecuado con su correspondiente saludo, un simple cumplido halagador. Pero no un comentario zalamero sin sentido.
¿Un ejemplo?: ¡Qué fuertes estáis! ¡De aquí al infinito! Sois unos maestros…
A todos nos gusta que reconozcan nuestro mérito (si es que lo tenemos, que lo mismo no) pero no hay que acercarse a la ordinariez una vez más. ¡Curas de humildad y para mí unas cuantas! Importante ¿qué es lo ordinario y qué no lo es? ¿Quien escribe esas normas? ¿Quién decide? Una respuesta muy complicada.
Como decía el filósofo un término medio siempre es la opción adecuada.
Lo que no soporto últimamente de los blog es el típico aparatito de música que algunos se ponen. Yo no obligo a nadie a escuchar la música hortera que me gusta, de repente un estruendo que te hace dar un bote en la silla. Hay un “pause” pero no funciona en cuanto actualizas la página o pasas a otra nueva… y otra vez el estruendo.
Ya para finalizar el mazazo me gustaría recalcar en que la escalada nunca se potencia desde el maldito ordenador. Un deporte, una forma de vida tan activa; nunca se proyecta desde el dichoso teclado. Algunos lo saben y no se han dejado caer por aquí, les envidio, que yo ya me he mojado y no tengo remedio… como dicen por ahí…

Nota importante: Este texto no tiene otra intención, que hacer pensar al eventual lector sobre si ha malgastado su tiempo, leyendo a semejante mente perturbada por la escalada. Si te ves reflejado o directamente retratado, no te enfades. Es un punto de vista, lo mismo el que cae en error soy yo; y cada uno tiene diferentes ojos.

martes, 24 de enero de 2012

En verano y abriendo



Recuerdos del verano pasado donde aparte de calor, hubo buena tanda de vías nuevas.

Fisureros con cinta

En todos los manuales técnicos de escalada te recomiendan no colocar un anillo cosido o cinta en las partes donde hay filo metálico; como en chapas o cables de fisureros.

Ante una eventual situación de que el mosquetón trabaje a palanca, DMM nos muestra en un instructivo y trabajado vídeo las formas y sus resistencias en la protección.

Desde una cabeza de alondra a un doble enebrado en los fisureros, en el análisis se muestra como aguantan las diferentes piezas.

Interesante. Pincha aquí para verlo.

miércoles, 18 de enero de 2012